lunes, 16 de mayo de 2016

¿SABÍAS QUÉ… EL POLVO CASERO, EL ÁCARO Y LA CUCARACHA SON LOS PRINCIPALES CAUSANTES DEL ASMA?



El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas en la que participan diversos mediadores químicos y se acompaña de una hiperreactividad bronquial. Esta hiperreactividad provoca en forma recurrente tos, silbido en el pecho (sibilancias) y dificultad respiratoria, principalmente en la noche o en la madrugada. Un niño con asma tiende a reaccionar de manera exagerada ante diferentes estímulos, como puede ser: algún esfuerzo (ejercicio, estrés), irritante (perfume, humo de cigarro) o alérgeno (polen, polvo). Estos episodios se deben a una obstrucción del flujo aéreo que es reversible de forma espontánea o como respuesta al tratamiento.

El asma es la enfermedad crónica más frecuente en los niños, se sabe que hasta el 10% de ellos la puede padecer. Los registros epidemiológicos señalan que la tasa para asma en menores de 5 años es de 880 por cada 100,000. Además, el asma representa la primera causa de ausentismo escolar en México.

¿Qué factores de riesgo existen?

Algunos factores que aumentan la probabilidad de desarrollar asma en los niños son: antecedentes familiares de asma y alergias (en especial herencia materna); infecciones respiratorias causadas por virus sincitial respiratorio; influenza y parainfluenza; dermatitis atópica, rinitis alérgica y otras alergias; exposición a ácaros del polvo y el humo del tabaco. Cabe destacar que la exposición al humo del tabaco durante el embarazo y en los primeros años de vida del bebé induce la aparición de asma.

Mito: Un niño con asma no puede realizar ejercicio.
Realidad: Un asmático puede llevar una vida normal al tener controlado sus síntomas, principalmente a base de medicamentos.


¿Cómo puedo saber si tengo asma?

Es necesario acudir con el médico para una evaluación clínica y realización de pruebas respiratorias (espirometría).

¿Cuáles son los signos de alarma durante una crisis asmática?

  • Dificultad respiratoria en reposo
  • Respiración agitada
  • Sibilancias intensas
  • Color azulado de la piel
  • Dificultad para hablar 
  • Retracción de la piel entre las costillas al respirar 

Recomendaciones preventivas

  • Favorecer la lactancia materna durante los primeros 6 meses de vida ya que va a permitir la formación de anticuerpos. 
  • No fumar durante el embarazo y evitar la exposición del niño al humo del tabaco. 
  • Durante el embarazo, fomentar la ingesta de probióticos (yogurt) y alimentos ricos en antioxidantes (manzana, uvas, etc).
  • Mantener limpio el hogar: libre de polvo y cucarachas. Así mismo, mantener los niveles de humedad bajos.
  • Evitar la convivencia estrecha con animales domésticos en los primeros años de vida. Mantener a las mascotas fuera de las habitaciones y bien bañadas. 
  • Evitar el abuso de antibióticos en los primeros años de vida.
  • Cuidar los cambios bruscos de temperatura.

ASMA, inhalador
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