La violencia
intrafamiliar se define como el acto u omisión, único o repetido, cometido por
una persona contra otra con quien se tiene un parentesco por consanguinidad o
civil, esto incluye a la pareja, padres, hijos y hermanos. Las víctimas más
frecuentes de sufrir violencia son los niños, mujeres, adultos mayores y
personas con discapacidad. La violencia en sus distintas formas produce efectos
sobre la salud de la población, los cuales incluyen complicaciones médicas,
daños a la salud mental y lesiones que pueden llevar a la muerte. Además, la
violencia familiar es responsable de la pérdida de un considerable número de
años de vida saludable.
La violencia
se aprende principalmente en la familia, de padres a hijos y de generación en
generación, cuando existen patrones culturales basados en el abuso del poder y
dominación. En la mayoría de las ocasiones, la violencia familiar no es
reconocida porque se vive como algo cotidiano, sin embargo, la violencia NO es normal.
¿Qué formas
de violencia existen?
La mayoría
de las ocasiones la violencia se asocia con el castigo físico como los golpes,
empujones o jalones; sin embargo, también, existe la violencia verbal
(psicológica) cuando una persona recibe burlas, humillaciones o amenazas. Además,
existe la violencia sexual en la cual se obliga a realizar prácticas sexuales
no deseadas, ya sea mediante el uso de la fuerza física o mediante amenazas de
dañar a familiares. El maltrato económico es otra forma de abuso que consiste
en despojar o impedir el acceso a los bienes materiales, con la finalidad de
controlar la conducta de los integrantes de una familia.
En México,
la prevalencia de violencia de pareja según el tipo de violencia es el
siguiente: psicológica 28.5%, física 16.5%, sexual 12.7% y económica 4.4%.
Según la Organización Mundial de la Salud, el 66% de las familias ha vivido al
menos una de las formas de violencia.
¿Cómo se
puede identificar?
Existen
ciertos aspectos que pueden ayudar a sospechar si una persona es víctima de
alguna forma de violencia, dentro de los cuales se encuentran: consultas
médicas frecuentes sin motivo aparente, retraso en el desarrollo infantil,
dolores de cabeza crónicos, insomnio, gastritis crónica, abortos, problemas de
conducta, dificultad para concentrarse, depresión, abandono del tratamiento,
disminución en el interés o participación de actividades, entre otros. La
presencia de estos signos o síntomas no establece el diagnóstico de violencia,
pero sirven de alarma para que el médico inicie actividades de detección de un
probable caso de violencia.
Los casos de
violencia requieren de una atención multidisciplinaria que incluya al área de
psicología, trabajo social, enfermería y medicina.
¿Qué hacer
en caso de violencia?
Llamar al Centro de Apoyo
a la Violencia Intrafamiliar (CAVI),
localizado en la Ciudad de México.
- Usuarios: mujeres víctimas de violencia de pareja; niños y niñas hasta 12 años de edad víctimas de violencia familiar.
- Apoyo gratuito: asistencia social, psicológica, asesoría legal, seguimiento jurídico, atención médica de emergencia y trámites de medidas de protección.
- Atención telefónica las 24 horas, todos los días: 01-55-53-45-55-98
- Directorio nacional de líneas telefónicas y centros de atención: http://vidasinviolencia.inmujeres.gob.mx/vidasinviolencia/?q=lineasTelefonicas
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