lunes, 14 de noviembre de 2016

¿SABÍAS QUÉ... ES MEJOR DIVIDIR LA INGESTA TOTAL DE CALORÍAS DE UN DÍA, EN SEIS COMIDAS DE IGUAL TAMAÑO?



Durante muchos años, nuestra dieta ha consistido en realizar tres comidas principales, el desayuno, la comida y la cena, a las que se añade, o no, dos colaciones en forma de almuerzo o merienda (colaciones). Y así continuamos organizando nuestras comidas la mayoría de la gente. Actualmente ha surgido el interés por saber si, a la hora de adelgazar, esta es la forma óptima de organizar nuestra alimentación o es posible dividir las comidas de una forma más eficiente. Lo que sí es un hecho, es que no por dejar de comer o saltarnos una comida, perderemos peso. Los expertos en nutrición defienden que comer pequeñas cantidades de comida con frecuencia es mejor para la salud que comer tres porciones más grandes.

Aumentar la frecuencia de las comidas, alrededor de seis al día, ayuda a preservar la masa libre de grasa mientras se pierde peso.


Normalmente al comer un alimento, los niveles de azúcar (glucosa) en sangre aumentan, lo que desencadena la producción de una hormona que es secretada por el páncreas, encargada de regular la cantidad de azúcar en la sangre (insulina), ésta ayuda a las células a tomar la energía que provee para ser usada por los músculos y todos los órganos. La energía que no es utilizada, es almacenada en forma de grasa (tejido adiposo), aunque en pequeñas cantidades, sin embargo cuando no comemos o tenemos periodos largos de ayuno, el organismo tiene que hacer uso de las reservas de azúcar que tiene almacenadas en el hígado, fomentando así la formación de más células de grasa, por consecuencia se eleva la formación de tejido adiposo y produce un aumento mayor en los niveles de azúcar, provocando aumento de peso y en algunas ocasiones siendo un factor para desencadenar la aparición de enfermedades como diabetes mellitus y/o hipertensión arterial.

Dado lo anterior, se realizan las siguientes recomendaciones:

No pasar más de 5 horas sin comer (excepto cuando estás durmiendo), aunque lo ideal es que no sean más de 3 horas, así nuestro metabolismo se mantiene activo. Si pasa más tiempo del recomendado tu cuerpo entra en estado de alerta y utiliza reservas para obtener energía y sobrevivir.

Nunca debemos saltarnos el desayuno. Es la comida más importante del día, procura incluir alguna proteína, cereal integral y un lácteo, así evitaremos llegar con mucha hambre a nuestra siguiente comida y podemos controlar las porciones con mayor facilidad.

Cuidemos lo que comemos antes y después de hacer ejercicio. Durante el ejercicio se aumenta tu gasto energético de manera instantánea, si no tienes energía disponible vas a ocupar las reservas y en lugar de aumentar músculo lo estarás quemando para sentirte bien.




si comes bien hoy tu cuerpo lo agradecerá mañana



Bibliografía

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