Dos
veces al año en varios países del hemisferio norte se adelanta o atrasa la hora
oficial una hora. El objetivo de esta
modificación de horario es un ahorro energético para reducir la necesidad de
iluminación artificial.
En
la actualidad, la utilidad de los cambios estacionales de horario para ahorrar
energía está discutida entre los expertos. Sin embargo, es una tradición que
parece difícil que se pueda erradicar.
En
la primavera perdemos una hora, que después de 6 meses será recuperada. De
manera general este cambio no afecta
nuestra salud ni el bienestar.
Estos
mismos cambios de horario, los podemos observar cuando realizamos algún viaje
largo con cambio de huso horario donde también nos vemos sometidos a cambios en
los ciclos biológicos, lo cual se conoce como
jet lag.
El
cambio estacional de hora podría afectar a nuestro organismo muy parecido al
fenómeno del jet lag, en una intensidad de horario: en primavera es como si
viajásemos hacia el este y en otoño al
oeste.
Se
considera que salir de noche y acostarse a las 2 de la madrugada los fines de
semana puede influir en nuestro organismo como si realizáramos un cambio de dos
horas y como consecuencia causarnos efectos sobre el reloj biológico.
Algunas
personas mencionan que el cambio de horario en una hora influye negativamente
en su humor y estado de ánimo. Son personas que afirman cambios en los patrones
sueño- vigilia y alteraciones pasajeras con la aparición de somnolencia, debilidad, irritabilidad,
nerviosismo, dolor de cabeza y dificultad en el aprendizaje.
Algunos
estudios refieren que el cambio de horario se ha vinculado con la incidencia de infartos miocardicos:
parecen haber encontrado un incremento de infartos de miocardio en los tres
días posteriores al cambio de horario en primavera, mientras que en el de otoño disminuyen. Este hallazgo se interpretó como
el efecto de la privación de sueño en el sistema cardiovascular.
Un
estudio realizado en el 2007, afirmaba que los ritmos biologicos del cuerpo
humano pueden tener dificultades de adaptación a los cambios bruscos de
horario, afectando diversos aspectos.
General
de Salud, preocupados por tu salud, te da algunas recomendaciones para
sobrellevar mejor este próximo cambio de horario:
1.-
Mantener buenos hábitos del sueño, por medio de horarios regulares de acostarse
y levantarse.
2.-Adaptarse
al cambio horario desde unos días antes: Realizar cambios mínimos diarios de 10
minutos.
3.-
Ejercicio físico leve, como caminatas suaves, puede ayudar a avanzar el reloj interno, aumenta la
secreción de algunas sustancias en el
cerebro.
4.-
Modifica tu horario de comidas y evita el consumo de cafeína y alcohol.
¡EN GENERAL DE SALUD, PRIMERO ES TU SALUD!