El tétanos es una infección del sistema nervioso ocasionada por una bacteria llamada Clostridium tetani. Esta bacteria puede afectar tanto a recién nacidos como a niños mayores y adultos.
La mayoría de los casos de tétanos ocurren en las personas que no han sido vacunadas contra esta enfermedad. Sin tratamiento, 1 de cada 4 personas infectadas mueren. Según la Organización Mundial de la Salud, el número de muertes a causa de tétanos ha disminuido drásticamente con la ayuda de la vacuna, pero aún con considerables cifras, por ejemplo, 14,132 muertes en 2011.
¿Cómo se transmite?
Las esporas de la bacteria se encuentran en el suelo, en objetos sucios u oxidados, en las uñas y en los dientes de animales. La infección se contrae cuando las esporas penetran en el cuerpo a través de una lesión o herida. Las esporas liberan a la bacteria que a su vez produce una toxina que bloquea las señales nerviosas, provocando rigidez muscular intensa.
¿Cuáles son los síntomas?
El tétanos inicia con espasmos leves en la mandíbula que pueden afectar también los músculos del tórax, cuello, espalda y abdomen. Los espasmos en la espalda causan, frecuentemente, un arqueamiento del cuerpo. La afección muscular prolongada provoca contracciones súbitas, fuertes y dolorosas que pueden ocasionar desgarros musculares y fracturas de la columna. La enfermedad avanza hasta comprometer los músculos de la respiración, lo que puede llevar a problemas respiratorios.
Otros síntomas incluyen: sudoración excesiva, exceso de saliva, fiebre, rigidez de manos o pies, irritabilidad, dificultad para deglutir e incluso incontinencia fecal o urinaria.
¿Qué complicaciones puede haber?
Algunas posibles complicaciones son: fracturas, paro respiratorio, insuficiencia cardiaca, parálisis y daño cerebral por falta de oxígeno durante los ataques de rigidez.
¿Cómo se previene el tétanos?
Mediante la vacuna antitetánica, la cual se administra generalmente durante la niñez. Además, ante cualquier herida en la piel, especialmente si se sufre al aire libre, se debe lavar con agua y jabón así como consultar con su médico acerca del riesgo de infección por tétanos.
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LAVA LAS HERIDAS CON AGUA Y JABÓN
