El virus del Ébola causa en el hombre
la enfermedad homónima (antes conocida como fiebre hemorrágica del Ébola). Los
brotes de esta enfermedad se ha visto que llegan a tener una tasa de letalidad hasta
del 90% y se producen principalmente en pequeños poblados de África central y
occidental. El virus puede transmitirse al hombre por animales salvajes y se
propaga por transmisión de persona a persona. Se considera que los huéspedes
naturales del virus son una especie de murciélagos.
El Ébola se introduce en la
población humana por contacto con órganos, sangre y otros líquidos corporales
de animales ya infectados. En África se han visto casos de infección asociados
a la manipulación de monos, gorilas, murciélagos y antílopes infectados que se
habían encontrado muertos o enfermos en la selva.
La infección del personal de
salud al tratar a pacientes con esta enfermedad ha sido frecuente cuando ha
habido contacto estrecho y no se han observado estrictamente las precauciones para
el control de la infección, como ha pasado actualmente en el reciente brote de
este año.
La Enfermedad por Virus del Ébola
es una enfermedad aguda grave que se caracteriza por:
- Fiebre súbita
- Debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta
- Seguido de vómitos y diarreas
- Erupciones cutáneas
- Disfunción renal y hepática
- Hemorragias internas y externas.
Las personas enfermas pueden contagiar
a otras personas mientras el virus esté presente en la sangre y las
secreciones. El periodo de incubación
(intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) puede ir
desde 2 hasta 21 días.
Antes de establecer un
diagnóstico de esta enfermedad hay que descartar otras como: el paludismo, la
fiebre tifoidea, el cólera, la peste, la meningitis, la hepatitis y otras
fiebres hemorrágicas víricas.
Las infecciones por Ébola solo
pueden diagnosticarse definitivamente mediante distintas pruebas de laboratorio
y el aislamiento del virus mediante cultivo celular.
Las muestras de los pacientes enfermos
suponen un gran peligro biológico, y las pruebas tienen que realizarse en
condiciones de máxima seguridad biológica.
PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
No hay vacuna contra esta
enfermedad. Actualmente se están probando varias vacunas, pero ninguna está aún
disponible para uso clínico.
Los casos más graves requieren
cuidados intensivos. Los enfermos se deshidratan y necesitar rehidratación por
vía intravenosa.
Tampoco hay ningún tratamiento
específico, aunque se están evaluando nuevos tratamientos farmacológicos.
http://www.euronews.com/2014/08/14/everything-you-need-to-know-about-the-ebola-virus/
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