El paludismo es una enfermedad parasitaria, dada por un tipo protozoario y se transmite al hombre por la picadura de mosquitos hembras infectados llamados Anopheles.
Los mosquitos se infectan chupando sangre que contienen los parásitos. Después de una fase de desarrollo en el mosquito, se trasforman, los cuales son “transmitidos” al hombre cuando el mosquito se alimenta.
El padecimiento presenta varias etapas de desarrollo, siendo la primera en el hígado. Posteriormente escapan los parásitos del hígado hacia la sangre, invadiendo a las células rojas (eritrocitos), multiplicándose y 48 horas después se rompen los eritrocitos liberando un nuevo grupo de parásitos.
Síntomas: escalofríos, que duran de 15 minutos a una hora, comenzando cuando una nueva generación de parásitos rompe los eritrocitos y escapan hacia la sangre. En este momento es común que haya náuseas, vómito y dolor de cabeza. La siguiente etapa caliente, que dura varias horas, se acompaña de fiebre en aguja que en ocasiones alcanza 40° C o más. Durante esta fase es posible que los parásitos invadan otros eritrocitos. Con la tercera etapa o de sudoración, termina el episodio.
Existe una infección (por el parásito P. Falciparum) que tiene mayor importancia ya que a diferencia de las otras, ésta con mayor frecuencia tiene complicaciones graves o mortales. También es la más difícil de identificar clínicamente ya que con frecuencia se presenta como una enfermedad tipo influenza, con síntomas inespecíficos de fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular, náuseas, diarrea o dolor y molestias abdominales. La fiebre puede ser de tipo febrícula, continua, o con agujas diarias y ocurrir sin escalofríos ni sacudidas.
Anualmente, el paludismo mata a más de un millón de personas. México reportó logros mediante un programa de “tratamiento focalizado”, que consiste en un tratamiento más eficaz y rociamiento de acción residual racional en determinadas zonas, lo que ha logrado interrumpir la transmisión en gran parte del país. Los 4 focos de transmisión persistentes de importancia se ubican en la vertiente del Pacífico: en Chiapas (frontera con Guatemala) y en el sur de Oaxaca, en el noroeste del país, en el límite fronterizo de Durango y Nayarit, y otro mayor, en los estados de Chihuahua, Sinaloa, Sonora y Durango.
La Organización mundial de la salud (OMS) sugiere aplicar tres estrategias importantes contra el paludismo, a saber:
- Prevención mediante mosquiteros tratados con insecticidas de acción prolongada
- Prevención mediante fumigación de interiores con insecticidas de acción residual y
- Tratamiento rápido con medicamentos antipalúdicos eficaces.
Además, la OMS recomienda hacer particular hincapié en la protección de las mujeres embarazadas y los niños pequeños.
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