El
cáncer es una enfermedad en la cual las células en el cuerpo se multiplican sin
control. El tipo de cáncer se identifica de acuerdo a la parte del cuerpo en la
que comienza, aunque después se extienda a otras partes de cuerpo. Cuando el
cáncer comienza en los ovarios, se llama cáncer de ovario.
Al celebrarse el Día Mundial
del Cáncer de Ovario, en México se diagnostican alrededor de cuatro mil nuevos
casos de cáncer de ovario al año, lo que ubica al país en los primeros lugares
a nivel mundial de incidencia.
Este padecimiento representa
el tercer tipo de cáncer ginecológico más frecuente en la población nacional,
pero ocupa el segundo lugar por causa de muerte.
Los síntomas de esta
enfermedad suelen ser silenciosos, y ello provoca que la mayoría se
diagnostiquen tardíamente.
Existen diferentes factores
que pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de ovario como son: Tener más
de 40 años de edad, tener parientes cercanos (madre, hermana, tía o abuela) que
hayan tenido cáncer de ovario, haber tenido cáncer de mama, útero o colorrectal
y no haber tenido hijos. El tener uno o más factores, no significa que tendrá cáncer de ovario.
El cáncer de ovario podría
presentar uno o varios de los siguientes signos y síntomas: Sangrado vaginal o
secreción o flujo vaginal que no es normal para usted, dolor en zona abdominal
(el área debajo de su estomago y entre sus caderas), dolor de espalda,
sensación de hinchazón o llenura en el área debajo del estómago, cambio en sus
hábitos de ir al baño por ejemplo urgencia para orinar, estar constipada o
tener diarrea.
Al
detectar 2 veces al mes cuatro síntomas característicos de cáncer de ovario es
importante acudir al ginecólogo para que le realice los siguientes estudios:
examen pélvico completo, ecografía transvaginal pélvica, análisis de sangre
para medir el marcador tumoral CA125.
Existen
varias alternativas de tratamiento como son: cirugía, quimioterapia, terapia
hormonal, terapia dirigida y radioterapia
Aunque
no se conoce la forma de prevenir el cáncer de ovario, los siguientes factores
podrían reducir la probabilidad de contraerlo:
●Haber
tomado píldoras anticonceptivas por más de cinco años.
●Haber
tenido ligadura de trompas, extirpación de ambos ovarios o histerectomía
(cirugía mediante la cual se extirpa el útero).
●Haber
tenido un parto.
¡EN GENERAL DE SALUD, PRIMERO ES TU SALUD!