El
desayuno es la comida más importante del día. Debe representar entre un 25 a 30%
de lo que comemos durante el día (entre el desayuno y la media mañana).
Cuando
despertamos por la mañana se ha consumido la mayoría de energía que almacenamos en el cuerpo, por lo que
necesitamos comer bien para iniciar bien el día.
Muchas
veces por la mañana no hay sensación de hambre es por eso que tantas personas
se saltan esta comida.