Tener una mascota en casa, ya sea un perro o un gato, mejora el bienestar físico, social y emocional. Estos fieles compañeros ayudan a fortalecer nuestro sistema inmune, promover el ejercicio, fomentar la responsabilidad y mejorar nuestro estado de ánimo.
Bienestar físicoLos niños están expuestos a las bacterias que traen las mascotas del exterior, provocando que desarrollen un sistema de defensas más fuerte. Por lo mismo, el 50% de los niños que convive con alguna mascota tiene menos probabilidades de desarrollar alergias.
El hecho de tener un perro implica sacarlo a caminar, por lo que invita a todos los dueños a realizar una actividad física. También son un estímulo para que los niños jueguen y corran en el patio o jardín, en lugar de pasar su tiempo sentados frente a la televisión o computadora.
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Beneficio social
Crecer con un animal doméstico involucra el cuidado del mismo, y en los niños esto va a fomentar un sentido de responsabilidad que irán aprendiendo poco a poco. De igual manera, promueven en nosotros autoestima y seguridad al confiar más en nuestra capacidad de cuidado.
Beneficio emocional
Las mascotas reducen el riesgo de sufrir depresión, en especial en ancianos, ya que implica asumir una responsabilidad de cuidarlos y mantenerse activos. Por su parte, ellos proporcionan cariño y compañía que nos hace más felices.
Nada más recuerda…
- Lavarte las manos después de jugar con algún animal.
- Llevar a tu mascota a revisión con el veterinario.
- Que tu mascota tenga todas sus vacunas, en especial la de la rabia.
- Recoger sus excretas y depositarlas en la basura.
- Evitar la convivencia con mujeres embarazadas.
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